El nuevo KIA K5 llega en lugar del Optima, con silueta fastback y nos recuerda al Stinger.
La marca coreana KIA decidió desaparecer el Optima, para que fuera remplazado por un sedán mediano llamado K5. Este fastback llega en una crisis de sedanes donde las SUV están comiendo mercado.
La concepción de este diseño fue el sacado del concepto habitual de un sedán y así crear un estilo semejante al deportivo de la firma, el Stinger. Esto se traduce en un nuevo lenguaje de diseño de la marca.

La caída del medallón nos recuerda el estilo fastback, que va de acuerdo a la cintura y cajuela del vehículo. La parte trasera es sin duda llamativa; con las salidas de aire, el difusor y esa tendencia de calaveras en una pieza, hacen ver al K5 mucho más robusto.
En el interior encontraremos un estilo elegante, todo lo contrario al exterior y no por eso estamos diciendo que esté mal, si no todo lo contrario. No se dejó nada al aire y lo vemos reflejado en el equipamiento, de lo más completo del segmento. Lo necesario para satisfacer a los exigentes.

La posición será muy baja y esto es gracias a una nueva plataforma llamada N3, esto dará mejor estabilidad y un centro de gravedad bajo lo cual se verá beneficiado por los motores turbo con los cuales estará equipada la gama.
Los motores serán uno de 1.6 litros, que genera 180 hp y traerá una caja de ocho velocidades y en algunos mercados contará con tracción integral. El segundo será exclusivamente para la versión GT; que será de 2.5 litros turbo y capas de generar 290 hp. Su aceleración aseguran que será de 5.8 segundos.

En cuanto a la conectividad, podremos tener una pantalla de hasta 10 pulgadas, capaz de conectar dos teléfonos celulares al mismo tiempo. La interfaz con Apple CarPlay y Android Auto será posible sin cables. Además de poder tener órdenes de voz naturales.
La competencia no estará fácil en este segmento, ya que llega a competir con su primo Sonata de Hyundai, Mazda 6, Accord, por mencionar algunos.