Esa vuelta hasta Toronto al volante del Mazda 3, 2.0 litros… Un recuerdo inolvidable.
Entre el 27 de Abril y el 4 de Mayo del 2014 se realizó el Mazda 3 Tour, desde Salamanca, Guanajuato, hasta Toronto, Canadá. Era la tercera generación y primer modelo salido de la línea de producción de la flamante planta de Salamanca. Este éxito de ventas para la marca japonesa ahora vive su cuarta generación, más eficiente y exitoso. Y El Ponce se fué todo el trayecto manejando… Aquí su crónica:

Siete días de auténtico Zoom-zoom
6 días de manejo continuo al volante de las diferentes versiones del Mazda 3, 2.0 litros para recorrer 4,100 kilómetros de caminos. Fueron 4,100 kilómetros que demostraron que Mazda sabe muy bien como hacer las cosas y que la mano de obra mexicana se cuenta entre las mejores del mundo.

Desde la ciudad de Salamanca, a la que empleados y directivos de la armadora nipona ya denominan cariñosamente “SalaMazda” por considerarla su casa dentro del territorio nacional, arrancó esta dura prueba diseñada para terminar en los cuarteles generales de la marca en Toronto, Canadá y que sirvió para medir las capacidades del primer modelo fabricado al interior de esta flamante planta en el estado de Guanajuato: El Mazda 3, 2.0 lts. Sea hatchback, sea sedán con transmisión automática o estándar de seis cambios al frente, este producto, destinado a ser punta de lanza en las ventas de la compañía fue puesto a prueba diariamente por todos los que fuimos invitados a esta ruta para atestiguar que en Mazda México, el modelo y su factura son uno mismo.

Con la experiencia que me han dado los años detrás del volante, puedo afirmar categóricamente que un automóvil que te permite cubrir esa distancia (que como dato al calce, ronda el 10% de la circunferencia terrestre) en 6 días sin provocar malestar alguno, es digno de considerarse como próxima adquisición personal. Si bien, no es un modelo nuevo, su motorización SkyActive de 2.0 lts con 155 hp y torque de 150 lbs/pie cumple de forma mas que satisfactoria su cometido; corresponde de forma adecuada al peso total de la unidad, optimizando la potencia entregada en relación al consumo de combustible.
A continuación un breve diario del Tour y la sucesión de descubrimientos que tuve la fortuna de vivir:
Día 1, Salamanca, Guanajuato-Monterrey, Nuevo León.
He tenido la fortuna de hacerme para esta primera jornada de un Hatchback con caja de 6 velocidades. Debido a mi inclinación a desarrollar altas velocidades en tramos que lo permitan, creo que es la mejor elección. Al interior, la cabina es muy ergonómica y es de acabados muy cuidados; es decir: muy Mazda. Este equipo le da un nuevo significado al concepto del armado de un vehículo.

A botepronto, puedo decir que dinámicamente el auto se comporta de maravilla. No es el típico Hatchback “saltarín”, de esos que tan pronto entran a una curva nos dejan sentir que “flotan” en su tercio posterior. Para nada, la aerodinámica y la suspensión del Mazda 3, 2.0 lts también trabajan en conjunto. Sus frenos de disco con sistema ABS, BA y EBD cumplen cabalmente su cometido. Una verdadera delicia de manejo.
Dia 2, Monterrey, Nuevo León-Laredo, Texas-San Antonio, Texas.
En esta ocasión fue el turno del sedán. Y automático. Y comodísimo para el manejo. A pesar de que es ligeramente mas pesado que el hatchback, el motor de 2.0 lts sigue resultando eficiente y cumplidor, tal vez no responde como el hatch, pero lo compensa con creces en espacio interior y conectividad de primera. El auto es muy cómodo. Sólo así se explica que llevemos más de 17 horas al volante en 2 días y nadie se haya quejado: Aire acondicionado, vestiduras suaves, volante ergonómico con ajuste de altura y profundidad, controles al volante y conexión USB (2), Bluetooth, AM, FM y un sistema de audio con 4 bocinas. Un buen recuerdo mientras camino por el Riverwalk en San Antonio… Buenas noches.

Dia 3, San Antonio, Texas-Dallas, Texas.
Esta vez monté en un sedán con transmisión estándar de 6 cambios. Como lo preveía, mejora mucho el desempeño en relación con su hermano automático; siempre es mejor tener el control de los cambios. Creo que no he hablado de la cajuela: Enorme. No los voy a aburrir con su capacidad en litros, pero entraron mis dos maletas, la grande y la de mano, la maleta del fotógrafo y todo su equipo, además del kit de emergencias que trae el Mazda 3 como equipamiento de línea.

Llegamos a Dallas, creo que andamos por los 2,200 km sin contar la parada en los outlets de San Marcos, suerte de la suspensión independiente del auto… cargó con todo el shopping. Cena en Morton´s. Bien!
Dia 4, Dallas Tx, Menphis, Tennessee.-Jackson Tennesee.
Las líneas de carrocería de este modelo son muy armónicas. Es lo que me gusta de Mazda; a pesar de los riesgos comerciales que esto implica, siempre están innovando. Creo que es parte del espíritu de la marca. Rines de aluminio, espejos eléctricos y botón de encendido completan el cuadro, realmente me gusta más cada día. Parada en Menphis, TN, que para desgracia de sus habitantes, no es tan estética como el Mazda 3 ni tan armónica como las canciones de su hijo pródigo, Elvis Presley. Realmente no entendí por qué “El Rey” vivía ahí, ni por qué su mansión se llamaba “Graceland”… para todo hay…

Dia 5, Jackson, Tennesee- Nashville, Tennesee-Cincinnatti, Ohio, Lima, Ohio.
Regreso al hatchback, cosas de los fotógrafos. Ya estamos rondando los 3,600 kms. y seguimos esperando que algo le empiece a sonar al auto. Silencio total. La insonorización de la cabina es un éxito, no se mete nada del rodamiento ni del ruido exterior. Excelente; si algo ha de sonar fuerte, que sea el equipo de audio con sus 6 bocinas y que –no creo haberlo mencionado- se controla desde una perilla central al lado de la palanca de cambios y se despliega en la pantalla LED de 7” de la computadora de viaje.

Pasamos a ver a los Cincinnatti Reds, ahí sí que hay ruido. Ya la gente nos mira con asombro: ¿Traen todos esos autos desde México? Y lo que nos falta… Luego del juego, una interesante sesión fotográfica debajo de un puente del siglo XIX para conseguir las imágenes que acompañan este texto. Es un gusto trabajar con gente profesional

Dia 6, Lima, Ohio- Detroit, Michigan- Toronto, Canadá.
De nuevo al sedán. Si tuviera que calificar al Mazda 3, 2.0 lts, le pondría un 10. Su correspondencia costo-beneficio es adecuada. Su relación peso-potencia la encuentro muy bien analizada por los ingenieros diseñadores. He de ser claro: no es más poderoso que su hermano de 2.5 lts, pero sí es potente, “respondón” y es más ahorrador que otros autos del segmento.

Para saber más: https://www.mazda.mx/ y de otros road trips: https://kmafondo.com/audi-a3-sedan-el-vehiculo-personal-que-invita-de-viaje-a-la-familia-un-buen-producto-premium