Tag Heuer ha fabricado relojes durante 160 años y en su afán de seguir dividiendo los segundos en partes más pequeñas ha llegado a la perfección. El boom de la empresa se vio reflejada cuando la industria automotriz y deporte motor necesitaba tener en la muñeca un utensilio vital para calcular rápidamente la velocidad y tiempos en cada vuelta. Tag Heuer, o Heuer, como se conocía en ese entonces, pudo sacar la mejor partida en poco tiempo y con gran efectividad.

Su primer cronógrafo aparición en 1910, montado sobre un tablero de competencia. Mientras que su primer reloj de pulsera fue en 1914. En paralelo, se hizo el desarrollo y lanzamiento del primer cronógrafo que podía medir hasta una centésima de segundo, esto en 1916.

A medida en que los autos se volvían más rápidos, los relojes necesitaban mantener el ritmo y aumentar las innovaciones. Esto le valió el reconocimiento y prestigio para ser nombrado como cronómetro oficial de los Juegos Olímpicos de 1920. Los dispositivos digitales han hecho que los cronógrafos sean casi un adorno en el mundo motor. Pero esto no impide poder disfrutar de un buen reloj para llevar lo más cercano el tiempo de vuelta en la muñeca.
Para esta marca relojera, los autos están en los mecanismos de sus piezas y los cronógrafos siguen siendo un pilar fundamental en la producción. Hace unos días se presentó una edición especial de la familia Fórmula 1, que está inspirado en las 500 Millas de Indianápolis.

Ya hemos platicado de está mítica carrera, pero para recordar un poco. Esta pista se inauguró en 1909 y estaba pavimentada con 3,2 millones de ladrillos. Pero con el paso del tiempo y las medidas de seguridad se han tenido que quitar para solo quedar una franja en la línea de salida y llegada original. De ahí viene el apodo de “Brickyard”, La tradición es que los ganadores se arrodillan y besan los ladrillos.
Este reloj, es una edición especial de 1500 piezas, la caja de acero inoxidable de 43 mm aloja en su interior una réplica de la línea de ladrillos y el logo del Indianápolis Motor Speedway, eso es en cuestión estética. Además de celebrar los 16 años que tiene de ser el cronómetro oficial de la serie IndyCar.

El bisel del Tag Heuer Fórmula 1 Indy 500 2020, está fabricado con cerámica arenada negra. Mientras que la correa de caucho negro y hebilla de acero satinado acaban de engalanar esta pieza.
El calibre del ejemplar es de cuarzo, si el movimiento es a través de un cronógrafo de cuarzo. Si fuera automático el precio se iría a más del doble de su precio, el cual está tazado en $2,100 USD. Se pueden leer horas, minutos, segundos, cronógrafo 1/10 de segundo, segundos y contador de 30 minutos, así como el día del mes. El cristal está hecho con zafiro plano ofreciendo resistencia al agua de hasta 200 metros y a la par, resistencia a los golpes.

Si quieres adquirirlo, ingresa a la página de Heuer:
Para entender un poco más de Indy: https://kmafondo.com/la-indy-500-esta-a-nada-de-arrancar-y-ya-hay-lista-de-inscritos